La ordenanza de feria de Ceuta

http://www.elfaroceutamelilla.es/content/view/37205/143/

Escrito por Por ASCORCE (Asociación contra el Ruido)

martes, 21 de julio de 2009

No hace  falta que la busquen, no existe, Ceuta no dispone de ella, como otras faltas patentes de esta ciudad que afectan a la contaminación acústica y ambiental y con una gran incidencia negativa sobre la salud, el bienestar y la calidad de vida.

Será por ello que el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2008,  nos ha vuelto a situar en primer lugar a nivel nacional en hogares que sufren el ruido pero lo mas triste, no es eso, es que se publica un parámetro sobre las Comunidades que han tomado alguna medida contra el ruido, y somos los últimos, los que menos hemos hecho para erradicarlo, con un 15 %, la que mas, La Rioja, con un 39,9 %. Felicidades.
Hemos comentado hasta la saciedad que la autoridad con competencia medio ambiental no ha hecho sus deberes,  no tenemos un reglamento contra la contaminación; la Ordenanza de Ruidos, la nueva, no se sabe donde esta su reforma, duerme desde hace un año y la que esta en vigor, se ignora su cumplimiento; el mapa de ruidos,¡ chisssssss!, ……….no hagamos mas ruidos, aquí interesan las obras y que el martillo compresor  a las 07,15 horas, este ya funcionando y enlace con los que subidos de tono y cánticos,  a las 06,00 horas, nos anuncian la llegada del nuevo día. Gracias a que las costumbres se hacen leyes, aun contra la ley misma. Esta es la ciudad de la permisividad contra el derecho ciudadano.
Que la ley del Ruido ordena  máquinas de baja contaminación acústica, aquí ya las apreciamos en las obras, los ciudadanos lo advierten a diario.
Ha habido alguien que nos comparó con Nueva York y no hay que ir tan lejos, el ejemplo, lo tenemos cerca, Melilla,
Regular, significa ¿ponerse un corsé?, ¿sujetarse a la norma? ¿ garantías jurídicas para el ciudadano? ¿ será por eso por lo que no interesa regular? La ordenanza de Feria de Melilla regula el horario de la misma; el paseo de caballos y enganches; la solicitud, titularidad, estructura y montaje de las casetas; el funcionamiento de la feria y……………. es aquí donde nos queremos detener…………… sabido es que nuestra Viceconsejería de Festejos ha publicado que se pueden poner equipos de 1000 vatios y emitir a 45 decibelios de potencia, cuestión dificil, por no decir imposible, si no se utiliza un limitador sonoro. Además no se pueden controlar si no se utiliza un modelo que sea registrador o mandamos callar a toda la feria para medir al posible infractor, y encima no tenemos el programa informático para utilizar los nuevos sonómetros, el panorama es desolador.
Este año además del público que la visita, y el volumen de basura , sabremos los litros de aceite que desechamos pero…………….. y ¿ los decibelios?, y el sufrimiento que van a soportar cientos ¿ miles? de caballas que viven en La Marina mientras que otros se divierten, ¿ no se medirán? ¿ No importa?.
¿Es que en Ceuta no somos capaces de divertirnos con 60, con 75 decibelios? Y ¿ esto es posible? Pues por lo que se ve en Melilla, sí, y en Ceuta, no. Aquí hace falta equipo de 1000 vatios a 45 decibelios, eso dice Festejos, pero no  cómo conseguirlo, ¿ porqué no toma la decisión  la Consejería de  Medio Ambiente que es quien debe pilotar y dar instrucciones al respecto?. ¿ Cuándo vamos a darle la importancia debida y apoyar a la Consejería con los medios necesarios, humanos y materiales ? ¿ cuándo se va a sancionar a los infractores? ¿ cuándo vamos a comprender que con este terrible mal por nuestra calles esos medios los debe tener Medio Ambiente?.
La Ordenanza de Feria de la Ciudad Autónoma de Melilla dedica un artículo a las megafonías de las casetas, es un modelo a seguir para nuestra Ciudad Autónoma y no dejar al azar decisiones, a personal que no es técnico en la materia. El citado artículo dice que las casetas” podrán disponer de un equipo de megafonía cuya capacidad deberá ESTAR LIMITADA A UN MAXIMO DE 75 DECIBELIOS, quedando totalmente colocados hacia el interior de la propia caseta, controlando que en ningún caso afecten a los colindantes”.
“Los horarios y potencia sonora serán los siguientes:
13,00 a 17,00 horas 50 dba
19,00 a 03,00 horas 75 dba
03,00 a 06,00 horas 60 dba
06,00 a 13,00 horas 0 dba”.
Como se puede observar es un artículo que no habla para nada de la potencia de 1000 o 2000 vatios de los equipos, sino de la sonora y esta deber de estar limitada, pudiendo conseguirse, si se exige su instalación en los equipos de música, ya que las casas que los alquilan muchas disponen de ellos. Siendo necesario decidir cual es el limitador-registrador que se debe utilizar, dotar a la Unidad de Sonometría del programa informático y que esta se dedique al control de los mismos.
Asimismo si lo extrapolamos a la ciudad de Ceuta y al lugar de ubicación del Real de la Feria, explanada de la Marina, con un núcleo residencial muy importante en su proximidad, temeroso de la llegada de estas fechas, se podría mitigar ese sufrimiento.
Cualquier técnico de la Ciudad Autónoma puede comprobar que si se limitan los equipos a 75 decibelios, a 30 metros, a los vecinos le llegaría, aproximadamente, 35 dba., con lo que no se dañaría la salud de todas esas familias.
Con esto queremos informar que los afectados de  ASCORCE deseamos que las fiestas patronales sean con salud, bienestar y calidad de vida, y con estas medidas no se merma nuestra fiesta grande, todo lo contrario, lo que queremos es que muchos vecinos, próximos, no tengan que abandonar sus domicilios o marcharse de la ciudad por que no pueden aguantar esos días los altos niveles de ruidos, que los ingresados en el Hospital puedan descansar y reponerse, que los asistentes a la feria disfruten de un nivel sonoro adecuado para poder mantener una conversación con los conocidos, familiares y amigos, así como los profesionales que desarrollan su labor esos días: caseteros locales, trabajadores, URBASER, bomberos, policías, Cruz Roja y los medios de comunicación que, no olvidemos, ya abandonaron el Real de la Feria por que desde la misma no podían cubrir su información por ser los niveles sonoros superiores a los permitidos, y puedan desarrollar su labor con el menor riesgo para su salud.

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