miércoles, 28 de abril de 2010

ESCUCHA EL SILENCIO

Escrito por ASCORCE

Este año el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido en España se va a celebrar el día 28 de abril, bajo el lema ESCUCHA EL SILENCIO, para ello se guardará 60 segundos en silencio.

Los afectados por el ruido lo guardaremos, profundamente, recordando a todas las personas que sufren este agresivo contaminante que en muchos casos se podría evitar con educación cívica y ante comportamientos reprobables, con firmeza por parte de las autoridades con competencia.

No podemos estar contentos, cierto que se acomete la elaboración de una nueva ordenanza de Ruidos, que se ha iniciado la toma de datos para la elaboración del mapa de ruidos de la ciudad, pero los resultados y sus planes de acción para reducir la contaminación acústica aun queda muy lejos, mas de lo quisiéramos.

NO podemos permitir que Ceuta sea la primera en esta contaminación y la segunda del mundo, que los niveles de decibelios en la rotonda del Poblado, en la Avenida España y en el Sardinero estén entre 68 y 72 decibelios denotan que nuestra salud ambiental está por los suelos.

Culparemos al trafico, la alta densidad de población, pero todo es trabajo y orden, planeamiento urbanístico, ordenamiento, todas las actividades caben en esta ciudad, lo hemos dicho muchas veces, juntos, pero no revueltos.

Queremos, lo intentan, pero observamos con desagrado como estamos a años luz de otras ciudades, la descoordinación en esta materia es supina, y como Medio Ambiente es sólo una cuestión residual.

Cada Consejería va por su lado, con el problema que tenemos de ¿qué nos vale que se elabore una ordenanza de ruidos?, antes Economía y Empleo hace un reglamento de Establecimientos turísticos, por la vía de urgencia, que no contempla horarios de cierre y apertura, deroga medida de insonorización, locales de restauración pueden desarrollar habitualmente espectáculos audiovisuales y no contempla un régimen de infracciones y sanciones.

Si la Consejería de Fomento no redacta una norma urbanística que declare incompatible con las zonas residenciales actividades que están en explotación a mas de 5 decibelios, fuera de cualquier objetivo de calidad acústica, zonas terciarias con locales de ocio que están autorizadas a 8 decibelios mas que la residencial, sino hemos sido capaces desde octubre de 2007 de exigir que los limitadores estén a 25 decibelios como ordena el desarrollo de la ley del Ruido.

Si NO somos capaces de utilizar asfalto poroso para reducir la contaminación provocada por los vehículos.

Si el PGOU no recoge la zonificación acústica con sus objetivos de calidad ¿cómo se pretende evitar esta contaminación? Nos lo imaginamos, el antídoto: tapones.

Si nuestra Consejería de Gobernación no ha sido capaz adquirir un calibrador en un año, si no es capaz de adquirir una licencia de un programa para los ordenadores de los sonómetros, así durante dos años, y cuestan en el mercado, ambos, 600 euros cada uno, y defender al ciudadano, haciendo posible la validez jurídica de las mediciones como garantía para infractores y afectados.

Si no se contratan empresas con máquinas de baja contaminación acústica que está ordenado por ley desde hace siete años. Si no han sido capaz de controlar los niveles decibelios que los ciudadanos han sufrido con los meses de obras y se mide ahora que han terminado las mismas ¿valen los datos obtenidos para el mapa de ruidos? Y así podríamos estar cuatro páginas. ¿ dónde está el nivel de concienciación para atajar este problema?.

Por desgracia, tenemos una administración que es la primera contaminadora, ante esta falta de concienciación del equipo de gobierno no nos satisfacen los datos que nos ofrecerán, no hay instrumento jurídico que valga si el operador que lo tiene que aplicar no esta mentalizado para ello. Seguirá habiendo afectados y no alcanzaremos nunca los tres pilares que pusieron los políticos redactores de la Ordenanza de Ruido de 1.993: salud, bienestar y calidad de vida.