lunes, 5 de diciembre de 2011

Piden 3 años por ruido para el dueño de una discoteca

La Fiscalía de Málaga pide tres años de cárcel, otros tantos de inhabilitación, una multa de 6.000 euros y una indemnización de 27.227 para el dueño de una céntrica discoteca marbellí, cuyas iniciales son J. F. A. G., por supuesto exceso de ruido afectando especialmente a Ignacio Rodrigo, vecino que habita en la plaza que acoge al local.

Según consta en la calificación de la Fiscalía, a la que tuvo acceso La Opinión de Málaga, «J. F. A. G., administrador de una mercantil dueña de la discoteca, en beneficio propio, y pese a las quejas, denuncias y sanciones, emite ruido nocturno que impide el descanso de la vecindad». Regenta el establecimiento desde 2002.

Agentes de la Policía Local han levantado hasta cinco actas de infracción al local, la primera el 8 de abril de 2008 por «tener música a alto volumen con las puertas abiertas». En dos ocasiones, siempre según la Fiscalía, se escuchaba la música a 40 metros del local a las 5.55 horas.
Al mismo tiempo, un técnico de Industria del Ayuntamiento informó en relación a «aislamientos acústicos e inexistencia de equipos limitadores-controladores acústicos, en varias fechas». El 7 de junio de 2006, lo hizo por carecer presuntamente «de limitador de volumen y tener las puertas abiertas proyectando ruido al exterior». En julio de 2009, «sigue sin cumplir con el aislamiento exterior», reseña el acusador.

El Ayuntamiento de Marbella, debido a ello, ha desplegado una intensa actividad: visitó la discoteca el 7 de junio de 2006, y hace una propuesta de resolución: por carecer de equipos limitadores-controladores acústicos y tener las puertas abiertas. El 28 de diciembre de 2007 insta a la mejora del aislamiento externo del local; el 18 de julio de 2008 incoa un procedimiento para clausurar preventivamente el local. El 14 de mayo de 2009, «lo sanciona y advierte de cierre temporal».

El acusado, dice el fiscal en su relato, «viene infringiendo reiteradamente la Ordenanza sobre Emisión y Recepción de Ruidos y Vibraciones del Ayuntamiento». Esa norma sitúa en 28 decibelios el límite máximo de recepción de ruidos en un dormitorio, y exige un límite de 90 en la pista de baile. Es imprescindible un limitador cuando hay equipos de música de elevada potencia como en una discoteca.

«La actividad lucrativa del acusado afecta a las viviendas de un edificio cercano, y directamente al segundo piso de éste, donde reside el perjudicado junto a su esposa. Sufre dolencias que se han visto agravadas por la imposibilidad de reposar y descansar», aclara. Padece un trastorno depresivo ansioso de larga duración «compatible con estrés acústico».

Denuncia tras denuncia

El perjudicado ha denunciado los hechos desde 2007 hasta hoy. El 11 de mayo de 2010, una medición del Consistorio obtuvo la cifra de 33 decibelios en el dormitorio del perjudicado, tres más del límite permitido, siempre en palabras del fiscal, «porque el acusado, en ocho años, no ha adoptado las medidas para controlar o eliminar la emisión de ruido por encima de los límites soportables».

La Fiscalía acusa al encausado de un presunto delito contra el medio ambiente por emisión de ruido con riesgo grave para la salud de las personas.

http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2011/12/05/piden-3-anos-ruido-dueno-discoteca/468454.html