viernes, 26 de marzo de 2010

En busca y captura la dueña de un pub ruidoso condenada a 5 años de cárcel

 

Según han informado fuentes judiciales, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha dictado esta orden de detención tras constatar que la procesada, que se encontraba en libertad provisional a la espera de que la sentencia se hiciera firme, se encuentra en paradero desconocido.
La sala inició los trámites para ejecutar la sentencia y ordenar el encarcelamiento de la procesada, después de que el mes pasado el Tribunal Supremo (TS) confirmara la pena de cinco años y medio de prisión que le impuso la Audiencia de Barcelona por un delito contra el medio ambiente y cuatro de lesiones.
La sentencia dictada por la Audiencia de Barcelona fue la primera de España que reconoció como un delito de lesiones los daños físicos y psíquicos que sufrieron los vecinos a consecuencia de los ruidos procedentes del local musical.
La mujer fue juzgada en noviembre de 2008 por la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, pero nunca ingresó en prisión por esos hechos y se encontraba en libertad provisional a la espera de que la condena de prisión se convirtiera en firme.
Durante el juicio, la antiga dueña del pub, situado en el barrio barcelonés de Ciutat Vella, aseguró que había sido extorsionada por un hombre que se presentó como funcionario del Ayuntamiento de Barcelona, al que llegó pagar 6.000 euros en efectivo para evitar tener problemas con su establecimiento.
Un mes después de su condena, el supuesto extorsionador, un ingeniero industrial llamado Joaquín Q., acabó siendo imputado por un juzgado de Barcelona en una red de sobornos a locales de ocio y prostíbulos en la que también está implicado un inspector de licencias y otra funcionaria municipal.
El pasado mes de diciembre, el ingeniero industrial fue detenido de nuevo en el marco de otra investigación por presuntas irregularidades en la tramitación de expedientes de apartamentos turísticos de Barcelona.
Según la sentencia de la Audiencia de Barcelona, María del Carmen Ahijado, propietaria entre abril de 2005 y mayo de 2006 del bar "Donegal", instaló en su bar, sin permiso administrativo, un equipo de música con cinco altavoces distribuidos por todo el local que generaban ruido desde las nueve de la mañana a las tres de la madrugada.
Este ruido, añade el fallo, "ha perturbado gravemente la vida familiar y la salud física y psíquica" de los vecinos del primer piso, que precisaron atención psiquiátrica por un transtorno depresivo y debieron tomar ansiolíticos. EFE.

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=320782