lunes, 25 de mayo de 2009

Denuncian un “retroceso” en el Reglamento contra el Ruido

http://www.andaluciainformacion.es/portada/?a=55423&i=1&f=0

Recuerdan que los tribunales ya han dictaminado que el ruido causa lesiones

Representantes de 25 asociaciones de vecinos andaluzas y de afectados por el ruido han pedido una entrevista urgente con la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, para expresarle su oposición al Reglamento contra el Ruido elaborado por la Junta de Andalucía, que les parece un “inadmisible retroceso”.
Portavoces de dichas asociaciones han dicho a Efe que dicho proyecto es “un insulto a los millones de afectados andaluces por el ruido”, pues “protege al contaminante frente al contaminador” y “castiga al denunciante a pagar los gastos de las actuaciones” que genere con su denuncia.
La petición está firmada por 25 asociaciones de vecinos y de afectados por el ruido, entre ellos la Plataforma por el Descanso en Sevilla, Afectados por el Ruido del Metro de Sevilla, Málaga Centro Antiguo, Ciudadanos por Granada, Juristas contra el Ruido y la Plataforma Estatal contra el Ruido (Peacram).
Aseguran que el objetivo de la reunión es denunciar que el borrador del Reglamento de Contaminación Acústica representa “un inadmisible retroceso con respecto al anterior” y ha sido elaborado a espaldas de las asociaciones y, por tanto, de lo establecido por el Convenio de Aarhus y la Ley 27/06 que obligan a redactar la legislación medioambiental con participación ciudadana.
“Ya está bien que se utilicen a asociaciones políticas que no defienden los intereses de los afectados para fingir la participación ciudadana”, sostienen los firmantes.
A su juicio, las irregularidades del Reglamento “son de tal magnitud que consideramos que la única opción es su retirada”, pues “es inadmisible que se obligue a medir con puertas y ventanas cerradas”, lo que “busca hacer que el resultado de las mediciones sea lo más bajo posible”.
El texto “es farragosos e incomprensible, basado en tecnicismos” y “es mucho más permisivo y tolerante que el anterior Reglamento”, además de que “penaliza a los contaminados en lugar de a quienes contaminan” y regula hacerles pagar las actuaciones realizadas a causa de sus denuncias.
Otras quejas se refieren a que el texto “hace desaparecer el ruido de impacto, grave fuente de contaminación que se transmite por las estructuras a todo el edificio”, y carece de “los principios de cautela y prevención”, pues la autoridad sólo podrá paralizar actividades “no autorizadas”.
Denuncian además que no se incluyen los veladores de los bares en la calle como elementos emisores de ruido.
Las asociaciones recuerdan que “el ruido es un vertido tóxico que, aunque no se vea, corroe gravemente la salud, impide la intimidad en el hogar y altera gravemente las relaciones familiares, además de disminuir el rendimiento escolar y laboral”.
Añaden que los tribunales “ya han considerado el ruido como causante directo de un delito de lesiones y España ha sido condenada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por infracción del derecho a la intimidad”.

El Ayuntamiento apercibe a tres casetas por el ruido y no tener vigilancia homologada

http://www.eldiadecordoba.es/article/cordoba/431907/ayuntamiento/apercibe/tres/casetas/por/ruido/y/no/tener/vigilancia/homologada.html

La Policía Local hará un seguimiento especial a las carpas a las que el Consistorio les ha dado el primer "toque de atención"

Las casetas de la Feria de Nuestra Señora de la Salud siguen cayendo en esos mismos fallos que les costaron el cierre fulminante en ediciones anteriores. Así se desprende del primer informe realizado por el equipo técnicos encargado de velar por el cumplimiento de la normativa de esta festividad, cuyas conclusiones dio ayer a conocer la teniente de alcalde de Presidencia, Rosa Candelario. En concreto, tres casetas han sido ya apercibidas, las de la Peña Los 13 de Fray Albino, la Hermandad de las Penas de Santiago y la Federación de Comercio Córdoba. Todas ellas deberán extremar las precauciones si no quieren que el Gobierno local, amparado por el reglamento de la Feria, les obligue a cerrar sus carpas y exponerse a una sanción que podría llegar a privarles del montaje en los próximos años.
Los errores en los que han incurrido los promotores de estas tres casetas coinciden mayor o menor medida, como así lo expuso Candelario al abordar el asunto. Así, según los datos facilitados por la concejala, el "excesivo" ruido que producen sus equipos de música y el hecho de carecer de vigilantes homologados son, en líneas generales, los principales motivos que han acarreado el primer toque de atención por parte del Consistorio. Atendiendo a estos errores, Candelario descartó que los concesionarios de estas casetas estuvieran obligados a la instalación de limitadores de sonido, un mecanismo que sí han tenido que montar de manera obligatoria en otras carpas del recinto de El Arenal.
En cuanto a la presencia de vigilancia no homologada, la teniente de alcalde de Presidencia se refirió al hecho de que se registraran algunos casos en los que se negó la entrada a personas. Candelario precisó, sin embargo, que se trata de problemas que "seguro que quedarán resueltos en próximos días" y puntualizó que "no es momento de hablar de cierres, si no de dar la oportunidad de que rectifiquen esos errores detectados" en las inspecciones.
Al margen de estos fallos, Candelario se refirió asimismo a errores "estéticos" cometidos por los promotores de estas tres casetas. En este sentido, la edil matizó, por ejemplo, que los técnicos han apercibido también porque "ha habido momentos en los que se ha visto que riegan la caseta y luego echan el agua al exterior de la carpa". Tanto estos incumplimientos como los han anteriores serán seguidos de cerca por la Policía Local y el equipo de técnicos. Seguirá habiendo inspecciones al resto de las carpas para comprobar si se cumple o no con al reglamento de la Feria.
La concejala manifestó asimismo que la segunda jornada transcurrió "con normalidad", en un ambiente muy festivo, "sin ningún altercado" ni ingresos hospitalarios por motivos de salud, a pesar de que la Cruz Roja llevó a cabo 140 intervenciones, todas de carácter leve. Candelario también aludió al buen estado del pavimento a pesar de las lluvias que se registraron el viernes por la noche, que arrancaron con el alumbrado de la portada y se prolongaron durante parte de la madrugada del viernes al sábado.
La responsable municipal destacó que, a pesar de que se formaron pequeños charcos en las calles del recinto ferial, el pavimento "aguantó bien la lluvia" y señaló que los pequeños desperfectos que pudo causar el agua ya están arreglados para continuar con la celebración.

Castelló Sense Soroll denuncia que sigue el ruido

http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=465808

 

La Asociación Castelló Sense Soroll denunció ayer que el Ayuntamiento de Castellón no aplica las medidas del planes de acción zonal de Lagasca y Tenerías aprobadas a finales de diciembre y que están en vigor desde febrero. Según señalaron fuentes del colectivo vecinal, no existe control policial nocturno y tampoco han visto en la calle las prometidas campañas de concienciación, además de haberse concedido en este tiempo "dos licencias".

Una sentencia dice que una sola medición de ruido no basta para multar a un bar

http://www.ideal.es/granada/20090525/granada/sentencia-dice-sola-medicion-20090525.html

25.05.09 - Q. CH.| GRANADA

El fallo, que no es recurrible, considera que al acta de inspección no se le puede «otorgar una veracidad absoluta»

Anula la multa de 15.000 euros que impuso el Ayuntamiento a un local

El Ayuntamiento abrió el año pasado 231 expedientes sancionadores a vecinos ruidosos y 202 por contaminación acústica, fundamentalmente a bares, restaurantes y pubs. 400 locales de la ciudad tienen instalado el sistema Jericó para autolimitarse el sonido. Al margen, los técnicos municipales hacen mediciones periódicas.

Uno de los locales que fue multado en 2005 decidió acudir a los juzgados porque no estaba de acuerdo con el resultado de la inspección. Los técnicos municipales midieron el «nivel de emisión a ruido aéreo del equipo de reproducción musical» y concluyeron que se había superado el máximo en 6,7 decibelios.

El propietario del bar aportó su propio informe efectuado por un ingeniero técnico industrial. Este análisis aseguraba que, según la memoria del limitador instalado, los niveles se habían mantenido en los límites. El dueño solicitó nuevas pruebas, que fueron denegadas por el Ayuntamiento al considerar que el informe de los instructores estaba ratificado y era suficiente. Después se abrió un expediente sancionador con una multa de 15.025 euros.

«Indefensión»

Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 del mes de marzo -contra la que no cabe recurso de apelación- estima el recurso del propietario del local al considerar que «resulta palmaria la indefensión causada a la (parte) recurrente», que fue privada de la «práctica de prueba alguna que pudiera desvirtuar la comisión de la infracción imputada».

En definitiva, no siempre basta con la medición aislada de un sonómetro para sancionar a un bar. «Si bien es cierto que las actas de inspección gozan de presunción de certeza (...) no se les puede otorgar una veracidad absoluta e indiscutible ni supone que se invierta la carga de la prueba», dice la sentencia. Si se aportan otras pruebas que «conduzcan a conclusiones distintas» será el juez el que valore cuál de ellas se ajusta más a la realidad.

El juez rechaza la sanción impuesta porque la infracción se «sustenta únicamente en el informe de inspección con base en la medición por ellos (Ayuntamiento) practicada». La sentencia recuerda que el recurrente tiene derecho a que se aporten las lecturas que «detectaron la infracción», interrogar a los «técnicos sobre extremos relacionados con el conocimiento del manejo concreto del aparato» y comprobar si «cumplieron en la realización de la prueba todos los requisitos establecidos para su práctica».

Para sancionar a un pub por ruidoso habrá que ir más documentado. Y también hará falta más tiempo y más medios. Sobre todo si se tiene en cuenta los 200 expedientes anuales.