lunes, 13 de abril de 2009

Cuando la falta de respeto se hace ruido

http://www.elfaroceutamelilla.es/content/view/31841/143/

Escrito por Juan Redondo (Avisce)

lunes, 13 de abril de 2009

Este tema es de una importancia vital para valorar nuestra calidad de vida, de ahí, que sea tan importante el cumplimiento de las ordenanzas creada para su regulación, y porque no se hace cumplir, pues esta claro que no hay intención de poner freno a esta manera de fastidiar al prójimo,  ejemplos podíamos poner mil, muchos de ellos, proveniente de los más diverso sectores.

Hay que observar solamente algunos detalles cotidianos  y podremos valorar el grado de despropósito con este tema, pondremos un par de ejemplos significativos. Se han dado cuenta cuando pasa una ambulancia con ese sonido penetrante, que muchas veces no es necesario, pues con unas señales luminosas son suficiente, algunas motos con silenciador defectuoso o sin él, hagan una prueba, retened en vuestra memoria el grado de irritabilidad que se percibe en ese momento, y trasportarlo al que vive con un ruido diario, que sólo consigue paliarlo con fármacos creado para ello, llámese tranquilizantes o relajantes, porque de otra manera es imposible vivir con ese problema.
Tenemos en nuestra ciudad, casos, que se pueden personalizar, de hecho hay algunos que  son de juzgado de guardia, y nos volvemos a referir a la barriada llamada ”Estación de Ferrocarril” , que al estar junto a la planta que genera la electricidad para la ciudad, la cual produce unos de los ruidos más desequilibrante de los existentes, y es el de la continuidad, pues este, durante ciertas horas del día se mitiga con otros de mayor decibelios, pero da la casualidad, que en las horas de descanso, es, cuando más se percibe, pues los otros factores que lo mitigan, desaparecen.
Hay vecinos de esa barriada, que llevan mentalmente este  problema en primera persona, pues tratan de exponerlo, allí, donde creen que le pueden dar alguna solución real, con resultado cero, hasta el momento. Y ese es el caso de dos familias, que por su condición de jubilados  ven trastocado su quehacer diario, después de toda una vida de trabajo, ahora, este problema les puede. Por ello pedimos que los presidentes de las barriadas colindantes con esta empresa eléctrica, le expongan al alcalde, en sus reuniones, este problema, y si tiene la ocasión se reúna con estas familias, pues si necesita localizarlas, yo le puedo ofrecer su nombre y dirección, estando autorizado para ello, pues Gabriel y Paco, son personas que se merecen que se les escuche y se les solucione este problema.