martes, 20 de enero de 2009

La revolución tecnológica contra el ruido: los limitadores-registradores

Escrito por Carta al Director de Juan Francisco Vega

lunes, 19 de enero de 2009

Hoy en día los equipos audiovisuales, como reproductores de sonido, han sufrido una auténtica revolución tecnológica, logrando no solo una calidad exquisita, si no también, en su potencia de reproducción de emisión. Si nos damos una vuelta por nuestra ciudad podemos observar como en el sector hostelero, de ocio, de servicio, como, casi todos cuentan con un equipo audiovisual y algunos hasta con hilo musical, y he llegado hasta observar en el poblado marinero en mis salidas nocturnas que algunos tienen altavoces exteriores en sus terrazas, todo ello, sin ninguna medida preventiva para evitar molestias a los vecinos.

Si cualquiera navega por Internet buscando productos que combatan contra la contaminación acústica, se dará cuenta que existe una verdadera revolución tecnológica en el mercado para luchar contra este enemigo invisible a la vista, pero que sin ninguna duda, perjudica seriamente a la salud con sus efectos, reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre los elementos para combatir esta lacra se encuentran los limitadores-registradores, que sirven para controlar el ruido de discotecas, Púb, parques temáticos, ferias, gimnasios, polideportivos, autoescuelas, etc…, se trata de un instrumento que controla los niveles de emisión y de recepción musical que pueden ser manipulados por los usuarios responsables de las actividades y que permite asegurar de forma permanente, que bajo ninguna circunstancia las emisiones superen los limites establecidos en la Ley, Reglamentos y Normativa Local en las viviendas o actividades comerciales  colindantes. Para tal fin el limitador deberá actuar en la totalidad de la cadena del equipo y ningún elemento con ampliación debe quedar fuera del limitador.
Son muchos los que creen que para conocer los niveles de emisión y de recepción de un equipo reproductor musical de un local hay que ir con el sonómetro en mano y hacer mediciones in situ, cosa que manifiesta total desconocimiento en esta materia, ya que dicha información la facilita el propio limitador-registrador.
El uso de los limitadores en nuestra ciudad está regulado en el Reglamento para la Clasificación de los Establecimientos Turísticos y para la Regulación de sus Horarios de Apertura y Cierre, en el que los Púb, Bares Musicales, Discotecas y Salas de Baile tienen que tener instalado un limitador homologado, hasta aquí todo perfecto, pero en realidad no sirve para nada esta medida preventiva en Ceuta, por las siguientes razones:
En primer lugar, antes de instalar un limitador hay que hacer un estudio acústico del local donde se quiere instalar, estudio que realiza empresas privadas abonadas por el solicitante, pudiendo estar viciada a favor de quien paga, cuando en el resto de España, estos estudios lo realiza el propio Ayuntamiento, mediante su concejalía de medio ambiente, en la cual tiene adscrito un grupo de policías locales que realizan estos estudios y se les dice al solicitante los decibelios máximos a los que pueden emitir, y es cuando actúa la empresa privada e instala el limitador y certifica de que con ese limitador no se  sobrepasa los límites establecidos por la concejalía de medio ambiente en su estudio.
En segundo lugar, como ya adelanté anteriormente, para hacer inspecciones de estos equipos, ya sea por propia iniciativa del ayuntamiento o por denuncias por molestias por ruido de vecinos, no se necesita ir con sonómetro en mano, ya que el mismo limitador-registrador facilita la información de emisión y de actuación del mismo. El problema que tenemos en esta ciudad es que aunque es obligatorio tener un limitador homologado, no se exige que tipo de características debe de tener, por lo cual, el instalador le va a proporcionar un limitador que nadie será capaz de fiscalizar, por sus características técnicas y por carecer de su software, lo único es que estará homologado por la Comunidad Europea.
No nos engañemos, los limitadores pueden ser manipulados, alterados y puenteados, circunstancias que no pueden ser detectadas a través de un sonómetro y a veces ni a simple vista, pero para eso existen en el mercado y que están siendo obligados a ser instalados en los locales por los ayuntamientos unos limitadores-registradores, con unas características técnicas específicas, que deben de disponer de las siguientes funciones:
Sistema de calibración interno que permita detectar posibles manipulaciones del equipo de emisión sonora.
Registro sonográfico o de almacenamiento de los niveles sonoros habidos en el local emisor, para cada una de las sesiones, con periodos de almacenamiento de al menos un mes.
Sistema de precintado que impida posibles manipulaciones posteriores, y si éstas fuesen realizadas, queden almacenadas en una memoria interna del equipo.
Almacenamiento de  los registros sonográficos, así como de las calibraciones periódicas y del sistema de precintado, a través de soporte físico estable, de tal forma que no se vea afectado por fallo de tensión, por lo que deberá estar dotado de los necesarios elementos de seguridad, como baterías, acumuladores, etc.
Sistema de inspección que permita a los servicios técnicos municipales una adquisición de los datos almacenados a fin de que éstos puedan ser trasladados a los servicios de inspección para su análisis y evaluación, permitiendo así mismo la impresión de los mismos. En este punto, lo que hacen los ayuntamientos es requerirles una copia del software del limitador-registrador en cuestión y en caso de no facilitarlo, no les conceden la apertura.
Además debe de estar homologado y deberán contar con el certificado de acreditación correspondiente  en donde se indique el tipo de producto, marca comercial, modelo, fabricante, peticionario, norma de referencia base para su homologación y resultado de la misma.
Una novedad importante es que cuentan con un sistema de transmisión  telemática, ya que pueden ser conectados a un módem, por lo que permite la obtención de datos a través de la red en tiempo real, facilitando la inspección y los hay que permiten cortar la música automáticamente, por lo que se debería exigir un limitador registrador de este tipo en Ceuta para así garantizar el bienestar, la salud y la calidad de vida de todos los vecinos.

 

http://www.elfaroceutamelilla.es/content/view/25227/143/