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Miércoles, 20 de mayo de 2009.- La Consejería de Medio Ambiente continuará subvencionando la adquisición de nuevos vehículos alimentados por gas natural o gas licuado destinados al servicio de auto-taxi en Cantabria. Medio Ambiente destinó en la convocatoria de subvenciones del año pasado 48.000 euros para las doce solicitudes que se presentaron, a razón de 4.000 euros por solicitud, y en la mañana de hoy el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, se ha reunido con el presidente de la Asociación Radio Taxi de Santander y Cantabria, Antonio González Señas, y con el jefe de área de Repsol Gas, Mikel García, para intentar aproximar la próxima convocatoria de subvenciones a las necesidades y demandas del sector. La reunión también ha servido para conocer al nuevo presidente de la Asociación Radio Taxi que ha estado acompañado de Manuel Andoni Ruiz (vicepresidente), Francisco José Saro (gerente) y Mario Cabezas (técnico). Además de Mikel García, ha estado presente en la reunión representando a Repsol, el técnico Adolfo Argos.
La Asociación se ha comprometido a realizar un sondeo entre sus asociados para conocer el interés de los mismos por la adquisición de este tipo de vehículos. Por su parte, Repsol tiene previsto construir dos depósitos de 10.000 litros cada uno de Gas Licuado Vehicular (GLV) en ubicaciones que están pendientes de las autorizaciones pertinentes del Ayuntamiento de Santander, además apoyará a este tipo de vehículos con la subvención de 500 euros y un vale de 1.000 euros canjeables en GLV.
Ventajas medioambientales
La Consejería de Medio Ambiente viene realizando diversas acciones de lucha contra el cambio climático y para el fomento de la movilidad sostenible. El apoyo a los vehículos de gas reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y de emisiones contaminantes a la atmósfera (NOx, CO, HC y partículas), causantes de graves problemas de salud humana, nieblas contaminantes y lluvia ácida.
Los vehículos de gas permiten reducir frente a los diésel un 90 por ciento de las emisiones de NOx y en más de un 97 por ciento las de partículas (50 por ciento si los vehículos diésel están dotados de filtro de partículas). Frente a los vehículos a gasolina, reducen en un 50 por ciento las emisiones de CO y en un 37 por ciento las de HC. El gas licuado además no contiene azufre ni plomo, disminuye los olores, los humos de aceleración y las vibraciones del motor, reduciendo significativamente la contaminación acústica.
Además de las ventajas medioambientales, este tipo de vehículos ofrece un considerable ahorro económico, calculándose entre 15 y 25 euros por cada mil kilómetros. También se produce un ahorro importante por la mayor duración del vehículo, ya que ofrecen un menor desgaste, un mantenimiento menos costoso y una mezcla homogénea que se distribuye mejor por los cilindros, produciendo una combustión más limpia y completa. Entre las ventajas económicas se encuentran también las de carácter fiscal, ya que el impuesto exigido es menor que en los vehículos de gasolina y gasoil.
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