El ruido es la principal causa de discusión entre vecinos. Así se ha puesto de manifiesto a raíz de la implantación del proyecto municipal Convive, en el que mediadores voluntarios intervienen en las relaciones vecinales en caso de conflicto. Según informa la técnica municipal de la Concejalía de Igualdad y Participación Ciudadana, promotora de la iniciativa, Ana Enríquez, «la mayoría de las mediaciones que se han abierto hasta la fecha se deben a riñas por exceso de ruido». De los 17 casos, 11 se han resuelto favorablemente mediante un acuerdo que las partes implicadas aceptaron de forma voluntaria, seis de ellos continúan su proceso y uno fue cerrado al no alcanzar una solución.
Una decena voluntarios, que previamente han recibido una formación, intervienen entre residentes de un mismo inmueble con el fin de resolver los conflictos mediante el diálogo y no tener que recurrir a la vía judicial, como ocurre en algunos casos. Este grupo de personas realizan, una vez alcanzado el acuerdo, un seguimiento para comprobar que los pactos siguen vigentes. «Estar en un entorno neutral favorece la comunicación y notas cómo las personas, que en un principio estaban alteradas, van bajando el tono de voz», explica Ana Enríquez, y añade: «Hay muchas personas que firman un acuerdo en el primer encuentro sin tener que llegar a una segunda o tercera sesión».
Margarida Vázquez, concejala de Igualdad y Participación Ciudadana, señala que «cando en setembro puxemos en marcha este servizo, produciuse unha avalancha de información para ver que tipos de dereitos tiñan os veciños». Por este motivo y con el fin de regular la convivencia en las comunidades vecinales, la concejalía ha elaborado una guía de actuación para ofrecer a la ciudadanía una herramienta informativa útil y sencilla que dé respuesta a muchas dudas comunes que se pueden presentar en las comunidades de vecinos. «Queremos poñer a disposición da cidadanía as normativas que rexen nas comunidades e dar unha solución a conflitos cativos dende o punto de vista legal pero que poden ser enormes para persoas que non saben saír de eles», comenta Vázquez, que cita como principal objetivo de la publicación «mellorar a convivencia favorecendo a tolerancia, o civismo e o respecto».
Los 4.000 ejemplares que se han editado de la publicación se distribuirán a través de los departamentos municipales y entidades sociales.
La guía divide la normativa en seis módulos temáticos: ruidos, evitar conductas molestas, mantenimiento de los espacios comunes, basura y otros residuos, muebles y utensilios viejos y animales domésticos.
Ruido
Establece que la producción de ruidos en el interior de los edificios deberá mantenerse dentro de los límites que exige la convivencia ciudadana y el respeto a los demás. Por ello recomienda que durante el horario nocturno hay que evitar: realizar actividades que interrumpan el descanso ajeno en el interior de las viviendas tales como fiestas, juegos, arrastrar muebles; cantar, berrear y vociferar; entre las 22 y las 8 horas del día siguiente, realizar trabajos y reparaciones domésticas o trabajos de bricolaje; entre las 24 y las 8 horas del día siguiente, utilizar electrodomésticos cuando superen los niveles acústicos establecidos.
Aclara que durante el día deben evitarse los ruidos anteriormente descritos que sean excesivamente altos.
Además, el volumen de aparatos acústicos (televisión y radio) e instrumentos musicales deberá ajustarse para no superar los límites establecidos; los dueños de animales deberán adoptar medidas necesarias para que los ruidos que estos produzcan no le ocasionen molestias a la vecindad; los equipos como ventiladores, extractores o sistemas de refrigeración no transmitirán al interior de los edificios niveles sonoros o vibratorios superiores a los establecidos.
Evitar conductas molestasAdemás de los ruidos, deben evitarse ciertas conductas que frecuentemente le resultan molestas al resto de la comunidad. Tender la ropa excesivamente mojada que gotee, lanzar por la ventana objetos o suciedad y sacudir, toallas, alfombras y manteles, regar las plantas sin cuidado, son algunos ejemplos.
Espacios comunesEn las zonas compartidas hay que evitar: tirar papeles, envases, etcétera; acumular basura, que no se produzcan malos olores y no favorezca la aparición de insectos y plagas; dejar manchas, rayas o deteriorar cristales o espejos; sobrecargar el ascensor.
Basura y otros residuosCuando se realicen obras de reforma en alguna vivienda, se procurará que la entrada de materiales y la recogida de cascotes se efectúe antes de las horas de limpieza.
Muebles viejosEl Ayuntamiento realiza diariamente recogidas especiales de muebles y enseres voluminosos. Además, se recomienda la utilización de los puntos limpios, es decir las instalaciones municipales para la gestión diferenciada de determinados residuos que se deben separar del resto.
Animales domésticosLas aves y otros animales que puedan interrumpir el descanso de los vecinos no pueden permanecer en los patios, terrazas
Autora: María Vidal
Localidad: A Coruña/la voz.
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jueves, 20 de enero de 2011
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hola:
ResponderEliminarhoy por hoy el ruido es uno de los principales problemas que nos encontramos cuando llegamos a nuestras casas, además por supuesto de cuando estamos en la calle. se necesitan leyes duras y concienciar a la gente de que hay que respetar el descanso de los demás.
saludos
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