Ayer nos despertamos con una noticia, que nos llegó a pesar del cerrojo informativo de algún que otro medio. Al parecer, el Consejero de Fomento y Secretario General del Partido Popular ha sido imputado por dos supuestos delitos: prevaricación y contaminación acústica. La acusación ha pedido también la imputación de Yolanda Bel por los supuestos delitos de falsedad de documento público, así como por los posibles de lesiones, coacción y denegación de auxilio, además de los de prevaricación y contaminación acústica.
No sé que pasará con todo esto, pero lo único que parece claro es que ha estallado un nuevo escándalo en el Gobierno de la Ciudad, y ya van más de los que los ciudadanos estamos dispuestos a aguantar.
Las explicaciones sin fundamentos y los silencios han sido lo característico en todos los casos anteriores. Nos trataban a todos como si fuéramos tontos, como si tuviéramos cinco años, y todos tan contentos. Claro está que estas vagas explicaciones en la mayoría de los casos no eran dadas por el Presidente de la Ciudad, sino por uno o una de sus más adeptos. Vivas mandaba a alguien a hacer el ridículo, a decir poco, lo mínimo, y a contradecirse mucho. La última vez les tocó el turno a Yolanda Bel y a Juan Manuel Doncel, casualmente las dos personas que están metidas en este embrollo.
Es de suponer que Doncel y Bel no van a salir a excusarse, porque ya sería grotesco, solo les faltaría el gorro de bufón. Por lo tanto, al quedar pocos ya de talento en los alrededores del señor Vivas, lo lógico sería que fuera él mismo, que el Presidente por una vez en su carrera política diera la cara, que hablara alto y claro y nos diga, sin más rodeos, la verdad. Pero nada más lejos de la realidad, el Presidente apareció ayer para decir que eso no es corrupción, es lo único que le preocupa a meses de las elecciones. Si a uno de sus Consejeros y Secretario General de su partido le acusan de prevaricación y de pasar de largo de las ordenanzas de ruido, eso da igual. Si se pisotean y se ningunean los derechos de los ciudadanos, eso no es importante.
Y desde mi columna, quiero pedirle al señor Vivas, y lo hago de verdad, por favor, que mande a su casa tanto a Juan Manuel Doncel como a Yolanda Bel. Es cierto que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, pero yo no tengo ni la más mínima idea de leyes, hablo de política, de responsabilidades políticas. Hay indicios, porque lo dice un juez, y eso para mí es suficiente. Ceuta no se merece un dirigente político imputado por ningún delito, y Vivas debe tomar decisiones.
Escribo esta columna desde la profunda indignación, desde el enojo que me produce ver como representa a los ceutíes, y viven de nuestro dinero, personas que son capaces de tomar decisiones que perjudican a ciudadanos sin ningún pudor, supuestamente incluso por encima de la ley. Eso es una vergüenza, y ante esto me rebelo. De Yolanda Bel hablaremos otro día, porque hasta que un juez no diga lo contrario, su problema parece que es solo de incompetencia.
Autor: Andrés Pérez Triano
Fuente: Faro de ceuta
Enlace:http://www.elfarodigital.es/blogs/190-andres-perez-triano/27190-iquien-va-a-dar-ahora-explicaciones.html
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domingo, 21 de noviembre de 2010
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