Observo desde hace mucho tiempo, entre otras cosas, que algunas motos de empresas que reparten a domicilio hacen un ruido fuera de lo normal y a cualquier hora del día y de la noche, haciendo difícil, por no decir imposible, que cuando vamos por la calle, nos entendamos hablando entre nosotros o a través del teléfono; o despertándonos en el caso de que nos encontremos durmiendo en nuestro domicilio.
También observo que los autobuses de la compañías Hadú-Almadraba SL., cuando están estacionados y arrancan, o continúan después de una parada (sobre todo cuesta arriba), expulsan por el tubo de escape unas sustancias altamente contaminantes y aparatosas por la gran cantidad de partículas y el gran volumen que alcanzan.
Estos dos temas comentados, si tienen solución, aparece que no se aplica. Los ciudadanos y las autoridades creo que también observan lo que sucede. ¿Quién tiene competencia en estos temas?.
¿Tendremos que ponernos tapones en los oídos y mascarillas en la boca y nariz, y gafas protectoras?.
El miércoles nueve del presente mes, a las ocho y cincuenta y cinco minutos de la mañana, me encontraba andando por el lado izquierdo de la acera de la Avenida González Tablas, en sentido del puente del Cristo hacia las Puertas del Campo, y en el paso de cebra que hay a la altura de la gasolinera donde empieza los jardines de la Argentina, había un autobús de dicha compañía, en el carril de la izquierda según se sube, parado porque cruzaban peatones por dicho paso de cebra, y al reiniciar su marcha expulsó por su tubo de escape tal cantidad de residuos que me bañó desde la cabeza hasta los pies (incluido ojos, boca, nariz ,oídos, pelo, ropa, todo), tragándome parte de esas sustancias y sintiéndome mal, respirando con dificultad, y con visión borrosa. Volví a casa, me bañé, y avisé a mi marido, quien se personó a las once horas y treinta minutos de ese mismo día en las oficinas de dicha empresa, sita en Avenida de España nº2, para contar lo sucedido ( a las 8:55 horas en el carril izquierdo de la Avenida González Tablas antes del paso de cebra a la altura de la gasolinera donde empieza los jardines de la Argentina, etc). El señor que le atendió le dijo: “hay muchos autobuses que pasan por esa vía y es muy difícil averiguar de cual se trata, se lo comentaré a los inspectores para que observen si los autobuses contaminan”. No le pidieron datos de ninguna clase para informarle de una posible acción o medida a tomar.
Espero que los ciudadanos de Ceuta no sufran con la contaminación que nos rodea, y que este tema se solucione por el bien de todos los presentes y de las futuras generaciones venideras, y por el bien de nuestra querida ciudad.
Escrito por Mª Teresa Durá Caravaca
http://www.elfaroceutamelilla.es/content/view/39089/143/
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